Una reserva integral en Mugello
Un nuevo horizonte para la biodiversidad
En una era de cambio climático sin precedentes, la Fondazione Capellino y la Unión de Montaña de los Municipios de Mugello han firmado un acuerdo de entendimiento sin precedentes, comprometiéndose a aplicar un novedoso plan de gestión medioambiental.
Este protocolo tiene como objetivo establecer un nuevo modelo en la conservación de la biodiversidad mediante la adopción de medidas restrictivas de las actividades humanas para proteger nuestro patrimonio natural. En el centro de este acuerdo, una zona de Mugello está incluso destinada a convertirse en una reserva integral, un santuario donde la naturaleza pueda prosperar sin ser perturbada.
El acuerdo
Con un acuerdo firmado por iniciativa de Fondazione Capellino, ésta no sólo participa financiando el seguimiento medioambiental y el estudio del impacto del cambio climático en la zona prefigurada, sino que promueve un innovador hermanamiento con la ciudad de Florencia, en el que la fundación ya está llevando a cabo su labor. La unión promovida entre la ciudad de Florencia y el espacio natural de Mugello no es sólo simbólica, sino que representa un punto de inflexión concreto.
Va más allá de discusiones teóricas sobre ciudades sostenibles que no resuelven nada, proponiendo un modelo revolucionario en el que los espacios humanos y naturales conviven en armonía, donde en los primeros se minimiza el impacto y en los segundos los humanos deberían renunciar a entrar.
La visión
El acuerdo para una mayor conservación del espacio natural junto con el hermanamiento con la ciudad hace que la biodiversidad emerja como protagonista, y subraya la importancia de devolver a la naturaleza lo que las ciudades se llevan con su consumo, actuando para reequilibrar la relación entre el hombre y el medio ambiente.
Por primera vez, una ciudad se une a un área natural en una conexión formal, marcando un cambio de paradigma en nuestra relación con el mundo natural. Inspirándose en las teorías del famoso biólogo Edward O. Wilson, la Fondazione Capellino pretende también con este proyecto dejar la mitad del planeta a la naturaleza salvaje e incontaminada, perfilando un futuro en el que las zonas urbanas y los cultivos estén claramente separados por una inmensa red de zonas protegidas, áreas interconectadas por corredores ecológicos que garantizan su continuidad. Una forma revolucionaria de revisar el impacto del humano sobre otros organismos vivos y salvaguardar así el planeta.



